viernes, 4 de septiembre de 2009

Parador de Alarcon




Historia del Parador


Un Alcazar codicioso y Legendario

Tales y parecidos calificativos ha merecido esta antigua fortaleza que, si por árabe nacíó a la Historia, por cristiana supo resistir el paso de los tiempos. Alarcón es, asi, como un apretado nudo de complejas idas y venidas de la Historia. En la gran historia de la reconquista de tantas y tan cotidianas conquistas y reconquistas internas que unos contra otros (moros contra moros) y otros contra otros (cristianos contra cristianos) tardarían siglos en resolver.

De muchas y muy maravillosas hazañas, intrigas, osadias y glorias y penurias fue callado testigo esta Alcázar primero, Castilo luego y hoy Parador.



Y por ello, justamente, fue llamado por unos y por otros, "Fortaleza"



De la geografía de este Alcázar nada cabe decir que el viajero no haya advertido ya, incluso antes de llegar a la recepción del propio Parador. Tal vez recordar que es el júcar el río que envuelve, ensortija y protege al antoguo Alcázar.. Quizá decir, que la fortaleza siempre estuvo como está, defendida por tres puertas de muralla y protegida por fosos y torreones.

La historia de este Parador arranca allá por los primeros años del siglo VIII, cuando al parecer, aquí vino a buscar refugio el llamado Muhamed El Feherí, según las cronicas, de un levantsico reyezuelo de Toledo enseguida depurado por el gran Abderraman I.

Lo cierto, es que después de conquistada Cuenca, (1177), el Rey Alfonso VIII, encaminará sus "invencibles y gloriosas huestes hacia la plaza de Alarcón", como si de un desfile militar se tratase.


No resultó. sin embargo al monarca cristiano tan facil la conquista: Nueve meses dicen las cronicas que duró el asedio. La plaza fue tomada definitivamente en 1184, según lo cuenta Ximénez de Rada en la Cronica de Alfonso VIII, donde dice que escaló los muros Hernan Martínez de Ceballos, que cambió su apellido por el de Alarcón.


A partir de entonces -estamos ya a primeros del siglo XIII- Alarcón es mucho mas que el Alarcón que hoy conocemos (contaba en aquella epoca con mas de 10.000 habitantes.........)


En este mismo Alcazar fue donde el Rey Alfonso VIII estableció una temporal Corte/Campamento desde donde, un año antes, trazaría su estrategia vencedora para derrotar al Moro en la famosa batalla de las Navas de Tolosa (1212)


Pero no es todo: entre guerras y treguas quedó margen para amores, amoríos, pactos, conspiraciones..........


Este castillo sirvió por aquellos tiempos de morada e inspiración literaria del Infante Don Juan Manuel y fue aqui donde escribió su obra, a la vez que se ocupaba de sus asuntos patrimoniales. Cuando Don Jaime II de Aragón le despojó del Señorío de Elche, Dona María de Molina le compensó con los territorios de Alarcón, se casó con su hija Constanza, y no solo recuperó el Señorío perdido, sino que nunca devolvió el territorio de Alarcón. Poco después se hizo con el Marquesado de Villena.


Un siglo más tarde, Alarcón vivió la guerra de Isabel la Católica con Don Juan Pacheco, Marqués de Alarcón, acérrimo partidario de Juana la Beltraneja


Finalmente con la casi desaparición del Marquesado de Villena, consecuencia de la política de los Reyes Católicos, Alarcón quedaría como petrificado en sus tiempos, en los mejores tiempos de su historia. Tal vez por fortuna..................


Y así lo podemos contemplar hoy.


Mi visita al Parador


Me alojé en la habitación 103, corresponde a las dobles superiores con dosel. Se encuentran todas en la torre del Parador, y solo hay 5 habitaciones de esta clase (101, 102, 103, 104 y 105). La 106 es una habitación única (que existen en determinados paradores) y que se llama Infante Don Juan Manuel. Las otras 8 habitaciones (este Parador cuenta unicamente con 14 habitaciones) se encuentran en uno de los laterales del Parador, y son las denominadas Doble estandar. EStuve alojado también en la 107. Como curiosidad, decir que todas las habitaciones tienen nombres de personajes históricos que han pasado por este Parador.



Habitación 103 "Alfonso VIII"


Habitacion 107 Juana Manuel

Conclusion final

Un Parador imprescindible, al que los aficionados a esta cadena de establecimientos no pueden dejar de acudir al menos en una ocasion. Bien es cierto que es de precio elevado, pero que ofrece una experiencia inolvidable a todos aquellos que se alojan entre sus gruesos muros de piedra y su magnifico comedor y cafeteria.







1 comentario:

  1. Añado a todo lo que se ha expuesto considerar esta fortaleza como castillo "de ensueño", ideal para sentirte transportado hacia épocas anteriores e imaginarte todas las tramas, historias, conspiraciones que sucedieron entre esas paredes. Y además de todo esto, sentirte como en tu propia casa (o castillo mejor dicho) por el excelente trato recibido por el personal.
    Y, por si fuera poco, se puede disfrutar de la naturaleza en su estado más puro, realizando rutas de senderismo para todos los gustos y forma física alrededor del río. Os lo recomiendo si queréis una cura antiestrés.

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